BRUSELAS / MADRID, 8 de junio de 2015 (LatinReporters.com) - Frente a la pujante presencia de China, Europa intenta no perder relevancia en América Latina, circunstancia que empujará hacia el relanzamiento de la relación estratégica birregional durante la Cumbre UE-CELAC del 10 y 11 de junio en Bruselas.
Líderes de 28 países de la Unión Europea y de 33 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que representan a más de mil millones de personas y a un tercio de los miembros de la ONU, se reunirán bajo el lema general “Modelar nuestro futuro común: trabajar por unas sociedades prósperas, cohesivas y sostenibles para nuestros ciudadanos”, pero la actualidad política y económica también acaparará los debates.
Desde el nacimiento de las cumbres bienales entre ambas regiones en 1999 en Río de Janeiro, el equilibrio del poder mundial se ha desplazado hacia Asia y aunque la UE sigue siendo, según afirma, el primer inversor en la región y el segundo socio comercial (tras EEUU), China se ha convertido en la locomotora de América Latina a través de la compra masiva de sus recursos naturales y materias primas junto a importantes inversiones en infraestructuras.
Riesgos en Europa y América Latina estancada
Mientras, en la relación con la UE, con muchos altibajos, ha sido recurrente durante años el reproche de los países latinoamericanos al proteccionismo comercial y al paternalismo político de los “ricos” socios europeos.
Pero las circunstancias han cambiado y Europea llega a esta cumbre con un ritmo lento y desigual de recuperación tras una larga crisis y con riesgos a la vista como la situación en Grecia, el proyectado referendum del Reino Unido sobre la permanencia en la UE, o el elevado desempleo en algunos países del área.
De su parte, América Latina se encuentra estancada, tras años de euforia durante una década de fuerte expansión en la que, aunque rebajó el nivel de pobreza al 28 por ciento, persiste la fuerte desigualdad y alta inflación en algunos países.
Dos de los países más importantes, Brasil y Argentina, estarán en recesión en 2015.
La Cumbre UE-CELAC buscará sentar las bases para renovar sus relaciones, con un enfoque más pragmático que aproveche la complementariedad de sus economías y desarrolle el gran potencial de las pequeñas y medianas empresas, según fuentes comunitarias.
La “Declaración de Bruselas” trazará un plan de acción en sectores como la integración, la inmigración, desarrollo sostenible o ciencia e innovación. Otras declaraciones de carácter político respaldarán el proceso de paz en Colombia y la negociación en marcha de un acuerdo de cooperación con Cuba, el único país de América Latina que aún no lo tiene.
La pretensión de los países europeos de incluir una mención a la crisis política que se vive en Venezuela fue tachada de “injerencista” por los latinoamericanos.
Emigración europea hacia Latinoamérica
De otra parte, se prevé un acuerdo para actualizar los acuerdos comerciales con México y Chile, que se firmaron hace veinte años, así como relanzar las negociaciones con los cuatro países fundadores de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) estancadas por discrepancias en las condiciones de acceso a los respectivos mercados en el área industrial y agrícola y la férrea oposición de Argentina a una mayor apertura comercial.
Ejemplo de las nuevas tendencias en la relación birregional es un informe difundido este mes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que reveló que desde 2010 y por primera vez en catorce años, más europeos han emigrado hacia los países latinoamericanos que a la inversa.
"En los últimos años, los cambios en la migración entre Latinoamérica y la Unión Europea muestran, una vez más, cómo los flujos se adaptan naturalmente a las cambiantes realidades socioeconómicas", subrayó la directora general adjunta de la OIM, Laura Thompson.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, presidente de turno de la CELAC, advirtió que América Latina está en una fase de desarrollo que no necesita “caridad para construir una escuelita” sino un nuevo marco de relaciones internacionales que favorezca la transferencia de tecnología, talento humano y el acceso al conocimiento, argumentos que planteará en Bruselas.
La UE por su parte buscara fortalecer el comercio con una región de grandes recursos naturales, importantes necesidades de infraestructuras y en el plano político consensuar posiciones frente a desafíos globales.