BUENOS AIRES, lunes 23 de noviembre de 2015 (LatinReporters.com) – El liberal conservador Mauricio Macri ha sido elegido el 22 de noviembre presidente de Argentina. Ha conseguido un 51,4% de los votos, frente al 48,6% de su adversario Daniel Scioli, peronista apoyado por la presidenta saliente Cristina Kirchner. Argentina gira a la derecha después de 12 años de peronismo de izquierda.
Es la primera vez en este país que una elección presidencial se resuelve en una segunda vuelta.
Alcalde saliente de Buenos Aires, hijo de un rico hombre de negocios y antiguo presidente del club de fútbol de Boca Juniors, el más prestigioso de Argentina, Macri, de 56 años, será investido el 10 de diciembre.
Se ha beneficiado del desgaste natural del poder, haciendo campaña al frente de la coalición Cambiemos, construida en torno al partido de derecha que ha fundado, el PRO, y asociando a la Unión Cívica Radical (UCR, centro-izquierda), un partido histórico en declive que ha dado a Cambiemos una dimensión nacional.
Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria (FPV), el ala peronista de izquierda de Cristina Kirchner, ha reconocido su derrota y felicitado al vencedor, deseando “que sean mantenidos todos los derechos” conquistados durante tres mandatos de kirchnerismo (2003-2015).
“Un día histórico, un cambio de época”
En su discurso de victoria, Mauricio Macri, visiblemente emocionado, ha dicho a los argentinos “gracias por haber creído que juntos podemos construir la Argentina que soñamos".
“Hoy es un día histórico, es un cambio de época que nos tiene que llevar hacia el futuro, a las oportunidades que necesitamos para crecer, para progresar. Este cambio no puede detenerse en revanchas o ajustes de cuentas", añadió el presidente electo ante las más de 7.000 personas que llenaban en Buenos Aires la sede de su estado mayor electoral.
Afirmó también que su política internacional se basará en "tener buenas relaciones con todos los países".
Así pues, generalidades y alegría del vencedor. La historia recuerda sin embargo que es difícil gobernar sin el apoyo del peronismo, que ha dominado ampliamente la vida política argentina durante 70 años con sus diversas corrientes que se extienden de la izquierda al centro derecha neoliberal.
El movimiento peronista, fundado por el presidente Perón (1946-1955 y 1973-1974), presentaba tres candidatos en la primera vuelta, el 25 de octubre: Scioli (37%, superando entonces a Macri por 3 puntos), Sergio Massa (21 %) y Rodríguez Saa (2 %). Representaban el 60 % del electorado, pero sus divisiones facilitaron el giro a la derecha en la segunda vuelta, inédita en la historia argentina.
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El peronista Daniel Scioli votando el 22 de novembre de 2015 en Buenos Aires. (Foto Paula Ribas / Télam) |
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Los presidentes que no eran peronistas no pudieron terminar su mandato
Ninguno de los cuatro presidentes elegidos, que, como Mauricio Macri, no eran peronistas ha podido terminar su mandato. El último, el radical Fernando de la Rúa, tuvo que dimitir a finales de 2001 cuando estalló la crisis económica vencida, a pesar de la ralentización actual, bajo los mandatos de Néstor Kirchner (2003-2007) y después de su mujer Cristina Fernández (2007-2015).
Estos precedentes no pueden ser olvidados por Mauricio Macri en tanto que, a falta de una mayoría parlamentaria, deberá pactar con los peronistas.
Se había preparado ya a esta eventualidad durante la campaña electoral, prometiendo no derogar, si era elegido presidente, medidas de Cristina Kirchner tales como la asignación universal por hijo, la nacionalización de la compañía petrolera YPF, la de Aerolíneas Argentinas y la reforma del sistema de pensiones.
Dejó incluso de proponer pagar las cantidades exigidas en Estados Unidos por los fondos buitres para solucionar definitivamente el problema de la deuda argentina, pronunciándose más bien por una negociación.
¿Hacia la austeridad?
El presidente elegido tiene no obstante una agenda que intentará concretizar: combatir la inseguridad, la corrupción y la inflación, liberar el mercado cambiario, reducir el papel del Estado en la economía, eliminar las retenciones financieras a la exportación que gravan a los agro-exportadores.
¿Todo envuelto en una cura severa de austeridad?. En campaña, Macri fue vago sobre esta cuestión, pretendiendo que recobrar el crecimiento evitaría sacrificios, pero la casi totalidad de los observadores económicos juzgan probable una vuelta al rigor.
En el plano regional, Mauricio Macri podría acercar Argentina a la Alianza del Pacífico, bloque económico neoliberal formado por Colombia, Perú, Chile y México. La cohesión de Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay , Uruguay y Venezuela) se resentiría por ello.
La vertiente diplomática de esta orientación sería un acercamiento a Estados Unidos y una actitud combativa contra los regímenes bolivarianos a los que se aproximó Cristina Kirchner.
En este contexto, Mauricio Macri se había pronunciado por una suspensión de Venezuela de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y del Mercosur invocando “los abusos”, “los prisioneros políticos” y “la participación de militares en el gobierno” bajo el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro.
En Chile...
Pero un fracaso político, económico o social de Mauricio Macri tendría como sanción casi segura la candidatura a la elección presidencial en 2019 de Cristina Kirchner. Hoy a la edad de 62 años y todavía popular, la presidenta saliente no podía, según la Constitución, optar en 2015 a un tercer mandato consecutivo.
En Chile, la vuelta a la presidencia de la socialista Michelle Bachelet en 2014 había relegado los cuatro años de gobierno derechista del presidente Sebastián Piñera al rango de breve intermedio en el largo dominio del centro-izquierda, iniciado en 1990 tras la retirada del general Pinochet.