México : el PRI regresa tras 9 años en la oposición
Por Norma DOMÍNGUEZ
Martes 7 de julio de 2009 - Con la totalidad de los votos escrutados, el
PRI se impuso en las legislativas y los mexicanos le pasaron factura al presidente
panista Felipe Calderón por la crisis económica, la Gripe A
y la inseguridad generada por la lucha contra el narcotráfico.
Desde que en 2000 el Partido Acción Nacional (PAN) puso al imbatible Partido Revolucionario Institucional (PRI) del lado de la oposición –estuvo 71 años consecutivos en el poder-, los priístas nunca se sintieron tan cerca de volver a la Presidencia como este domingo, cuando fueron a las urnas para elegir a 500 diputados federales del Parlamento, seis gobernadores estatales y 549 alcaldes.
El PRI ganó cómodo las legislativas con el 36,7%, frente al 28% del oficialismo y el 12.2% del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y se alzó con el triunfó en cinco de las seis gobernaciones en disputa, al quedarse con Campeche, Colima, Querétaro, Nuevo León y San Luis Potosí. El PAN sólo logró Sonora, donde se impuso por 4 puntos al partido tricolor.
Cuando asuman los nuevos diputados, el PRI tendrá en la Cámara la mayoría absoluta (actualmente es la tercera fuerza), ya que ganó en 137 distritos, y la coalición Primero México que forma con su aliado el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), se impuso en otros 50 distritos. Con estos resultados la fuerza tricolor alcanza en el Congreso de la Unión a 241 legisladores.
El PAN quedó segundo con 71 distritos y 147 curules, seguido por el PRD que ganó 39 distritos y 72 diputados.
En cuanto al Distrito Federal, el PRD disminuyó su posición de partido dominante: ganó sólo 12 de 16 de delegaciones y 28 de los 40 asientos de mayoría relativa de la Asamblea Legislativa. La gran sorpresa en la ciudad capital fue que el PRI, que desde 1994 no ganaba un solo cargo en esta ciudad, logró una diputación federal de la mano de Roberto Rebollo Vivero, quien se impuso al candidato perredista Juan Bustos.
Según el politólogo mexicano Mario Campos, tras la elección Enrique Peña Nieto se consagró como el principal actor del PRI.
“Los buenos resultados obtenidos por el PRI tienen sin duda muchas explicaciones, y como suele ocurrir vendrá una disputa por la paternidad del éxito entre Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones y los gobernadores. Sin embargo, se perfila que el nombre que capitalizará el movimiento será el del gobernador del Estado de México que ayer mismo dio un paso –en términos de control de recursos pero también de manejo de imagen- en su paso por convertirse en candidato presidencial en 2012”
Asimismo, el PAN pagó su costo político y vio rodar la cabeza de su líder político, Germán Martínez, quien había llegado a ese puesto en 2007 y que se vio obligado a renunciar tras los desfavorables resultados.
Tal como sucedió con sus dos predecesores, el presidente Calderón comenzó a vivir su salida del poder. Mientras los partidos empiezan a preparar la carrera para 2012, la falta de mayoría en el Congreso y el disgusto de los mexicanos por una sumatoria de fracasos, mala suerte y malos cálculos, la salida del PAN de Los Pinos es, para muchos, un hecho.
Según los analistas, las posibilidad de los panistas de permanecer son escasas y la nueva legislatura debe lograr acuerdos en los próximos meses para generar los cambios que permitan al país crecer a tasas superiores a 5% y generar empleos, de lo contrario en 2012 habrá más castigo de los electores.
El otro perdedor en estos comicios fue el PRD. Su líder, Jesús Ortega, declaró que expulsarían a quienes desde sus filas llamaron a votar por otros partidos, enviando un mensaje, sin atreverse a nombrarlo, a Andrés Manuel López Obrador, el ex candidato presidencial que sin renunciar aún a partido viene apoyando –con relativo éxito- al Partido del Trabajo (PT) y al partido Convergencia, incluso cuando estos tienen candidatos contrarios al perredismo.
La participación ciudadana detuvo su caída y se ubicó en 44,68%, más de dos puntos por encima que en 2003.
Por otro lado, el voto nulo logró un sustancial incremento a nivel nacional (6%) al duplicar el promedio de las pasadas seis elecciones, y en el DF llegó al 10,8%.
Desde que en 2000 el Partido Acción Nacional (PAN) puso al imbatible Partido Revolucionario Institucional (PRI) del lado de la oposición –estuvo 71 años consecutivos en el poder-, los priístas nunca se sintieron tan cerca de volver a la Presidencia como este domingo, cuando fueron a las urnas para elegir a 500 diputados federales del Parlamento, seis gobernadores estatales y 549 alcaldes.
El PRI ganó cómodo las legislativas con el 36,7%, frente al 28% del oficialismo y el 12.2% del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y se alzó con el triunfó en cinco de las seis gobernaciones en disputa, al quedarse con Campeche, Colima, Querétaro, Nuevo León y San Luis Potosí. El PAN sólo logró Sonora, donde se impuso por 4 puntos al partido tricolor.
Cuando asuman los nuevos diputados, el PRI tendrá en la Cámara la mayoría absoluta (actualmente es la tercera fuerza), ya que ganó en 137 distritos, y la coalición Primero México que forma con su aliado el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), se impuso en otros 50 distritos. Con estos resultados la fuerza tricolor alcanza en el Congreso de la Unión a 241 legisladores.
El PAN quedó segundo con 71 distritos y 147 curules, seguido por el PRD que ganó 39 distritos y 72 diputados.
En cuanto al Distrito Federal, el PRD disminuyó su posición de partido dominante: ganó sólo 12 de 16 de delegaciones y 28 de los 40 asientos de mayoría relativa de la Asamblea Legislativa. La gran sorpresa en la ciudad capital fue que el PRI, que desde 1994 no ganaba un solo cargo en esta ciudad, logró una diputación federal de la mano de Roberto Rebollo Vivero, quien se impuso al candidato perredista Juan Bustos.
Según el politólogo mexicano Mario Campos, tras la elección Enrique Peña Nieto se consagró como el principal actor del PRI.
“Los buenos resultados obtenidos por el PRI tienen sin duda muchas explicaciones, y como suele ocurrir vendrá una disputa por la paternidad del éxito entre Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones y los gobernadores. Sin embargo, se perfila que el nombre que capitalizará el movimiento será el del gobernador del Estado de México que ayer mismo dio un paso –en términos de control de recursos pero también de manejo de imagen- en su paso por convertirse en candidato presidencial en 2012”
Asimismo, el PAN pagó su costo político y vio rodar la cabeza de su líder político, Germán Martínez, quien había llegado a ese puesto en 2007 y que se vio obligado a renunciar tras los desfavorables resultados.
Tal como sucedió con sus dos predecesores, el presidente Calderón comenzó a vivir su salida del poder. Mientras los partidos empiezan a preparar la carrera para 2012, la falta de mayoría en el Congreso y el disgusto de los mexicanos por una sumatoria de fracasos, mala suerte y malos cálculos, la salida del PAN de Los Pinos es, para muchos, un hecho.
Según los analistas, las posibilidad de los panistas de permanecer son escasas y la nueva legislatura debe lograr acuerdos en los próximos meses para generar los cambios que permitan al país crecer a tasas superiores a 5% y generar empleos, de lo contrario en 2012 habrá más castigo de los electores.
El otro perdedor en estos comicios fue el PRD. Su líder, Jesús Ortega, declaró que expulsarían a quienes desde sus filas llamaron a votar por otros partidos, enviando un mensaje, sin atreverse a nombrarlo, a Andrés Manuel López Obrador, el ex candidato presidencial que sin renunciar aún a partido viene apoyando –con relativo éxito- al Partido del Trabajo (PT) y al partido Convergencia, incluso cuando estos tienen candidatos contrarios al perredismo.
La participación ciudadana detuvo su caída y se ubicó en 44,68%, más de dos puntos por encima que en 2003.
Por otro lado, el voto nulo logró un sustancial incremento a nivel nacional (6%) al duplicar el promedio de las pasadas seis elecciones, y en el DF llegó al 10,8%.
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