Atenas, cuna monumental de la democracia y el arte de vivir
por Pilar VALERO
ATENAS, octubre 2015 (LatinReporters.com) - Ciudad de contrastes profundamente mediterránea, la capital de Grecia asocia armoniosamente numerosos restos arqueológicos de la antigua civilización clásica a la modernidad y la amabilidad de sus habitantes llenos de vida que seducen al visitante. Atenas debe su nombre a la diosa alada Atenea protectora de esta ciudad, donde se inventó la democracia con la participación directa de los ciudadanos y no sólo de las élites, en los asuntos públicos, elecciones incluidas. Las ruinas del imperio helénico se descubren diseminadas por toda la ciudad y paseando entre las piedras milenarias es fácil dejar volar la imaginación para intuir como vivían los antiguos griegos y su poderosa influencia en la civilización occidental. La Acrópolis El protagonismo lo tiene sin duda el conjunto arquitectónico emblemático de Atenas y uno de los más importantes del mundo, la Acrópolis o “ciudad alta”, conocida también como “la roca sagrada” en referencia a la plataforma rocosa de 150 metros de altura sobre la cual fue construida. Domina la ciudad que se extiende hasta el Mar Egeo y sus templos imponentes fascinan, a pesar de los incendios, guerras, explosiones, desastres naturales y los trabajos actuales de restauración. En el siglo V antes de Cristo, después de la destrucción por los persas del santuario y ciudadela defensiva que era la Acrópolis, Pericles confió al escultor y arquitecto Fidias la supervisión de la reconstrucción del sitio. La Acrópolis volvió entonces a ser un santuario de dioses de la mitología griega. Su templo de mármol más imponente, el Partenón, es un tesoro de la civilización occidental. Dedicado a Atenea Parthenos (virgen), albergaba originariamente una estatua de la diosa de doce metros de altura cubierta de oro y marfil. Enfrente, el Erecteion con sus características columnas de mujeres estatuas, conocidas como las Cariátides. Son réplicas de las cinco originales que se conservan en el cercano Museo de la Acrópolis (una sexta es reclamada al Museo Británico). Las Cariátides simbolizaban el castigo a las mujeres de Caria (en el Peloponeso), porque su ciudad se había aliado a los invasores persas durante las Guerras Médicas contra los griegos. Completan el conjunto arquitectónico de la Acrópolis la puerta monumental, llamada “Propileos”, y el templo de la diosa Atenea Niké (victoriosa) que conmemora la victoria de los atenienses contra los persas. Museo Arqueológico Nacional El edificio de estilo neoclásico de este museo alberga la colección más rica de la Grecia antigua, con más de 20.000 esculturas, cerámicas, joyas y objetos diversos de la vida religiosa y doméstica que datan desde la prehistoria hasta el fin de la Antigüedad. Algunas piezas han sido recuperadas del fondo del mar, como la escultura de bronce del siglo V a C, de dos metros de altura, descubierta en 1928 cerca de la isla de Eubea. Representa a un dios desnudo que algunos identifican como Zeus lanzando un rayo y otros creen que se trata de Poseidón lanzando un tridente. La Plaza Sintagma El corazón político del país es la Plaza Sintagma, con el imponente neoclásico Parlamento que originariamente fue el palacio de Otón I, el primer rey de Grecia, y la tumba del soldado desconocido, custodiada las 24 horas por dos guardias con el uniforme tradicional. La plaza es el lugar elegido para muchas manifestaciones, conciertos y actos públicos de relieve. Detrás del Parlamento, el Jardín Nacional emerge como un bonito oasis para refugiarse del calor y el ajetreo del centro de Atenas. Alberga exóticas plantas y árboles procedentes de todo el mundo y un pequeño zoológico. Sobre este jardín-parque de 15 hectáreas, el escritor americano Henry Miller escribió en 1939 : "Permanece en mi memoria como ningún otro parque que he conocido. Es la quintaesencia de un parque, lo que uno siente a veces mirando un lienzo o soñando con un lugar donde a uno le gustaría estar y nunca encuentra". Muy cerca se accede al reconstruido Estadio Panathinaikó donde se celebraron las primeras Olimpiadas de nuestra era, en 1896. Y de fácil acceso a pie en la misma zona, los contiguos edificios neoclásicos de la Academia, de la Universidad y de la Biblioteca nacional. Ésta última con una valiosa colección de antiguos manuscritos griegos. Bajando la arteria comercial Ermou desde la plaza Sintagma se llega a los animados barrios turísticos de Plaka y Monastiraki, con callejuelas peatonales bordeadas de tiendas turísticas, tabernas y cafés al aire libre. Son el lugar ideal para tomar un delicioso “café frappé” y para apreciar el arte de los helenos de vivir en armonía con la calle. Y ello sin olvidar que, cerca, otros notables vestigios arqueológicos pueden ser visitados, entre otros el Ágora, centro social, político y de negocios de la Grecia clásica. Gastronomía El olivo fue el regalo de la diosa Atenea a los griegos y su derivado, el aceite de oliva, es dominante en la gastronomía de este país mediterráneo, junto a las especias y las sabrosas verduras locales. Algunas de las especialidades más populares son la ensalada griega con el famoso feta (queso de cabra o de oveja), el cordero, el gyros (carne asada, tomate y cebolla sobre pan de pita), el mezze servido con el tradicional licor ouzo y los pescados y mariscos de las islas y zonas costeras, como Atenas. Y finalmente, para el visitante de la capital helénica, es fácil ir a explorar la riqueza de la Grecia insular. Servicios eficaces de ferrys e hydrofoils enlazan innumerables bellas islas del mar Egeo con el puerto de Atenas, el Pireo, el más importante de Europa en tráfico de pasajeros. (Article disponible en français) |